Acceder a la Función Pública en Justicia se ha transformado en un ejercicio de resistencia frente a una Administración que parece más empeñada en bloquear que en avanzar. Los principales afectados no son las instituciones, son miles de opositores que tienen una vida en la que no pueden avanzar, personas que no pueden planificar, que no pueden trabajar, que no pueden decidir su futuro porque el Ministerio mantiene todo paralizado. Este bloqueo no solo afecta al presente, sino que enquista y retrasa los procesos selectivos de los próximos años, creando un efecto dominó que pagarán quienes siguen preparándose con esfuerzo y sacrificio.
Este Ministerio ha demostrado no tener capacidad para gestionar. Por ello, preguntamos alto y claro: ¿A quién beneficia que la Justicia esté paralizada? Porque desde luego, a quienes opositan y sostienen con su esfuerzo el futuro de la Administración de Justicia, NO.
Exigimos rigor, responsabilidad y respeto. Exigimos que se publique un calendario con fechas exactas de tomas de posesión y no una mera previsión. La Justicia no se sostiene sola, la sostenemos quienes la trabajamos. Y no vamos a aceptar que la conviertan en un sistema fallido. Por ello, desde STAJ seguiremos insistiendo en pedir a este Ministerio que se hagan las cosas bien, denunciando esta forma de actuar las veces que haga falta.
