Manuel Carmona Ruano, Pío Aguirre y Manuel Torres Vela, vocales del CGPJ, han tildado de «despropósito» el anteproyecto de Ley para su
reforma, que «se ha convertido ya en ley porque no se ha movido ni una
coma». Entienden que es «desafortunada» y creen «más que dudoso» que
este órgano pueda «funcionar eficientemente» como garante de la
independencia judicial tras su aplicación.
Ven con «tristeza» la «merma» que entienden que la reforma va a suponer
para una institución «tan valiosa para reforzar las garantías de la
independencia judicial». Creen que «se podría haber reformado» si se
creía que podía haber «problemas de funcionamiento», pero lo que se ha
hecho finalmente, en su opinión, es «cercenar muy seriamente» la
autonomía del poder judicial.
Consideran que lo que la reforma consigue es «medio cargarse el Consejo»
y eso «no es normal». Abundan que el anteproyecto, el cual critican
«desde el preámbulo hasta la disposición final», supone una «merma de
competencias importante que puede perjudicar su funcionamiento», puesto
que ha quedado «reducido a una comisión permanente de cinco miembros» y
es «más que dudoso que pueda funcionar eficientemente de esa manera».