El parón de la actividad en el sector de la construcción y la disminución de la compraventa de viviendas ha afectado también a categorías laborales que no suelen asociarse con la crisis económica: registradores de la propiedad y notarios.
Desde el año 2007, el volumen de actos que los notarios tramitan cada año ha bajado a un ritmo medio del 8% anual. En 2012, se realizaron en España siete millones de actos de este tipo, un 34% menos de los más de 11 millones de 2007. En el sector se estima que la facturación de las notarías bajó entre el 40% y el 70% desde el comienzo de la crisis.
Es muy parecida la forma en la que se ha visto afectada la actividad de los registradores de la propiedad, a menudo en conflicto abierto justamente con los notarios. Las estadísticas de transmisión de derechos, disponibles en el INE, aclaran que el volumen anual de este trámite ha bajado en un 40% desde el 2007 hasta la actualidad. En las ciudades es donde más se notó la bajada: las transmisiones de derechos de viviendas urbanas bajaron en un 62% hasta 2012. En el caso de los solares, hoy se maneja el 38% de los que se tramitaban antes de la crisis.