Un tribunal de la localidad argentina de Chepes, La Rioja, suspendió una audiencia de un juicio oral contra un acusado de abuso sexual porque, mientras declaraba, extrajo un cigarrillo de marihuana y se dispuso a fumarlo. El imputado sorprendió a los magistrados, el fiscal y su propio defensor cuando en plena sesión sacó el porro.
Durante la audiencia, el imputado aceptó ser indagado, pero luego de haber comenzado su relato sacó un cigarrillo. Su actitud sorprendió a los presentes, por tratarse de un ámbito en el que está prohibido fumar, pero el asombro fue mayúsculo cuando constataron que se trataba de un porro. El jefe de la comisaría de Chepes, Daniel Molina, tuvo que concurrir luego a tribunales para explicar el posible origen de la marihuana, dado que el imputado estaba alojado en la comisaría de esa ciudad.
El fiscal dijo que, según Molina, el detenido era requisado “todos los días” y deslindó cualquier responsabilidad en la tenencia de droga por parte del imputado, que habría conseguido la droga a través de una persona que presuntamente lo esperó cuando llegó a tribunales.