La ministra de Justicia, Dolores Delgado, intentó desactivar la huelga convocada para el próximo 19 de noviembre por las 7 asociaciones de jueces y fiscales reuniéndose con los representantes máximos de 5 de ellas -tanto la Asociación Judicial Francisco de Vitoria como la Asociación Profesional Independiente de Fiscales declinaron asistir-, a los que trató de persuadir para convencerles de que estaban haciendo todo lo posible para responder a sus reivindicaciones.
Delgado reconoció que habían existido "problemas de comunicación"y que entendía que la organización de la Mesa de Retribución, basado en un "reglamento de actuación", no había sido una buena idea, por lo que procedió a descartarlo.
La ministra, según fuentes presenciales, "dejó caer" ante los representantes asociativos de jueces y fiscales, que, a la vista de la resolución del Pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y del clima social crispado, consecuencia de ello, quizá no era el mejor momento para llevar a cabo una huelga.