Los funcionarios de Justicia recrudecen sus protestas ante "una nueva fechoría", dicen, del Ministerio que no sólo no abre Mesa de negociación con los sindicatos, sino que según denuncian pretende introducir modificaciones laborales en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que implican "el control político" de la oficina judicial.
La rotación de un funcionario por varios juzgados o servicios de una misma ciudad que le parezca al Ministerio y por el número de días o meses que quiera, es una de las medidas que han indignado a los cuatro sindicatos mayoritarios, STAJ, UGT, CSIF y CCOO, que han iniciado una campaña de recogida de firmas contra esta reforma incluída en la LOPJ. "No se pueden cambiar las condiciones laborales del personal sin negociarlo con los sindicatos, y eso es lo que pretenden", ha cuestionado Carmen Romero, de STAJ.
Critican que esta posibilidad de mover funcionarios supone "reforzar el carácter jerarquizado de toda la oficina en lo que se refiere a las órdenes dictadas desde el propio Ministerio. Un cambio que sigue la estela de la perniciosa introducción de los puestos de libre designación, especialmente de secretarios de gobierno y coordinadores".