El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) se fija como objetivos para el nuevo Año Judicial, que se ha inaugurado ayer jueves, la persecución y represión de la corrupción con "eficacia" y de forma "rápida" y "contundente", y una respuesta "responsable" de los problemas sociales, como los desahucios o las preferentes, a través de una interpretación de las leyes ajustada a la realidad social. Así lo ha expuesto su presidente, César Tolosa, en el acto celebrado en el complejo judicial de Las Salesas.
Tolosa ha reclamado que se "retomen los esfuerzos" para dotar al Instituto de Medicina Legal de una sede "digna", y que se agilicen los trámites para paliar en un plazo "razonable" las deficiencias de algunos edificios judiciales. La creación de un nuevo juzgado en los partidos judiciales de Torrelavega y San Vicente de la Barquera, la consolidación de las plazas civiles en la Audiencia Provincial, y el traslado de los juzgados de Santoña han sido otras de las peticiones.
Las necesidades de personal también han estado presentes en el discurso de Tolosa, que ha pedido un "incremento y una adecuación de la planta judicial" adaptadas a las necesidades reales y a la carga de trabajo de los órganos judiciales.