El perito judicial confirma que la federación andaluza de UGT desvió subvenciones millonarias concedidas por el Gobierno andaluz y las empleó de forma irregular para financiar otras actividades, tal y como El Mundo y otros medios destaparon hace ya cinco años.
El Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla está investigando desde 2013 la supuesta trama diseñada por UGT-A para desviar subvenciones de la Junta a través de facturas falsas. Las ayudas terminaron costeando comilonas en la caseta del sindicato en la Feria de Abril, los 700 maletines fabricados en Asia que la central sindical regaló a los asistentes a un congreso regional y todo tipo de actos sindicales.
Las pesquisas judiciales, en las que hay una veintena de investigados -antes imputados-, llevan más de dos años paralizadas, a la espera, precisamente, del informe pericial que acaba de llegar al juzgado. No obstante, el documento elaborado por el perito es una especie de borrador en el que analiza solamente 11 de las 32 subvenciones bajo sospecha. Al parecer, todavía no ha tenido tiempo suficiente para analizar toda la documentación.