El síndrome de "burn-out", o de "estar quemado en el trabajo", es un tipo muy característico de estrés que se puede dar en todos los ámbitos laborales, pero sobre todo en aquellos trabajos que se realizan en contacto con otras personas. Lo más difícil, acreditar el nexo entre los padecimientos y la actividad laboral.
El llamado síndrome de estar quemado en el trabajo da lugar a numerosas denuncias ante los tribunales. Se trata de un trastorno que no se da súbitamente, sino que es un continuo desgaste, un estrés crónico dentro del contexto laboral que va minando al trabajador hasta el punto de no poder atender debidamente las tareas.
Es causa de baja laboral, y no da lugar solo a incapacidades temporales, también permanentes, incluso con la categoría de total o absoluta. Se trata de un trastorno de carácter profesional, y no común. Como casi todo, la acreditación de los padecimientos, que deben tener ciertas características y del nexo causal entre éstos y la relación laboral son claves para determinar el origen laboral.