STAJ ha denunciado que el pasado día 2 de mayo se celebró una boda en la puerta de entrada del Juzgado de Paz de Tarifa. Uno de los contrayentes de la misma, con muletas por una minusvalía que padece, no pudo acceder a las dependencias del juzgado porque se encuentran al final de una empinada escalera, y sin ascensor.
STAJ ya había denunciado que dicho juzgado no reúne las medidas de seguridad e higiene que debe tener una sede judicial. Existe una única puerta de entrada y salida, escaleras muy empinadas para llegar a la oficina judicial que impiden el acceso a personas mayores y ciudadanos aquejados de alguna minusvalía, obligando a atenderlos en el portal del edificio o en la misma calle, como ocurrió el día en que se celebró esta boda.
STAJ lamenta que se produzcan estas situaciones cuando existen numerosas normativas en España, desde la Constitución hasta el Estatuto de Autonomía andaluz, que reflejan que las administraciones deberán evitar las barreras arquitectónicas y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.