El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha anunciado este martes que antes de fin de año se aprobarán las principales reformas de la legislatura: la que modificará la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial.
En cuanto a la reforma de la primera, el ministro ha señalado que permitirá agilizar los procedimientos judiciales, especialmente los macroprocesos, y regulará los medios de investigación en el proceso penal, como la intervención judicial de las comunicaciones, que el texto actual limita a las postales.
Ha señalado que sin abordar la reforma de la ley que regula el proceso penal no tendrán sentido otras en las que también trabaja el Ministerio como modernizar tecnológicamente la Justicia, expandir la nueva oficina judicial por toda España y permitir las comunicaciones entre los operadores jurídicos a través del teléfono móvil y la Sede Judicial Electrónica. También suprimirá el catálogo de faltas y establecerá nuevos criterios de gestión de los atestados policiales sin autor conocido.
Ha apostado por el diálogo con todos los operadores jurídicos y por la gestión para acabar con los problemas de la Justicia, cuya reforma contribuirá a la mejora de nuestra economía. "Una justicia dinámica y que inspire una certidumbre razonable en cuanto a sus sentencias y criterios es un elemento de competitividad estructural tan determinante a medio y largo plazo como el capital humano o financiero", ha afirmado.
En cuanto al Proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, que tiene que volver en segunda vuelta al Consejo de Ministros, Catalá ha señalado que mantendrá los partidos judiciales, pero racionalizará el sistema de reparto de cargas de trabajo entre juzgados.