Pensábamos que no se podía hacer peor que algunos de sus predecesores, pero estábamos equivocados. La ministra de Justicia Dolores Delgado se ha colocado a la cabeza en cuanto a pésima gestión del Ministerio. Ha ninguneado al personal de la Administración de Justicia casi desde el día que tomó posesión de su cargo y se ha saltado la mesa sectorial de negociación, que sólo se ha utilizado para negociar, y mal, un par de cosas.
A las pruebas nos remitimos:
Registro Civil: El Ministerio no ha movido un dedo en esta materia salvo para avanzar en los mecanismos que permitan, dentro de año y tres meses, la plena entrada en vigor de la desastrosa Ley 20/2011, sin acuerdo con los representantes de los funcionarios, ley a la que STAJ lleva oponiéndose desde antes de su aprobación -primero en solitario, ahora se apuntan todos-, porque supone el desmantelamiento de los actuales Registros Civiles y la condena a la desaparición de los Juzgados de Paz, con todos sus puestos de trabajo.