Los órganos judiciales de Cantabria recibieron 267 demandas de disolución matrimonial en el tercer trimestre de este año, lo que supone una disminución del 13,6% respecto a las presentadas en el mismo período de 2017, cuando fueron 309.
La tasa de disoluciones por cada diez mil habitantes se situó en 4,6, prácticamente la misma que la media de todas las comunidades autónomas, que fue de 4,7. Así se desprende del informe que trimestralmente elabora el Servicio de Estadística del CGPJ con datos relativos a la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia.
Durante el tercer trimestre, los órganos judiciales de Cantabria registraron, además, 102 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia, y 91 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre menores nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.