Esa es la última oferta del Gobierno para la subida salarial de este año 2018, por mucho que intenten disfrazarla sumándole las de otros ejercicios y adornándola con promesas condicionadas. Si, según ellos, la crisis ha terminado, ¿por qué narices no nos devuelven ya mismo el 5% que nos quitaron y nos compensan por los años de congelación?
Que conste que esto no es una crítica a los sindicatos de la Mesa general que han firmado el acuerdo -aunque, por favor, que tampoco pretendan venderlo como algo bueno-. Es nuestro derecho al pataleo contra un Gobierno que nos quitó un dinero de nuestras nóminas con la excusa de la crisis y se niega a devolvérnoslo ahora que han pasado las vacas flacas.
Con esa subida ni recuperamos poder adquisitivo, ni mucho menos nos resarcen de la bajada de sueldos. Por lo tanto, que no nos vengan con cuentos y enredos de que si en tantos años nos subirán tanto o cuanto. Eso es engañar a la gente. La triste realidad es que la subida para los próximos tres años compensará como mucho la inflación venidera, pero nos seguirá dejando con ese agujero negro en nuestras nóminas que se produjo con la bajada de sueldos del 5% en 2010 y los posteriores años de congelación salarial.
Entendemos que los sindicatos de la Mesa general (donde se ha negociado esta revisión) hayan recogido lo ofrecido por el Gobierno y no les criticamos por ello, porque algo se ha sacado, aunque sea poca cosa. Pero eso no nos cura la indignación que sentimos por esa pérdida en nuestro poder adquisitivo y por la sensación de sentirnos engañados. Nos obligaron a contribuir a la recuperación del país, y ahora, que la economía vuelve a ser boyante, nos dejan de lado y quieren que pasemos página como si nada.
Desde STAJ no olvidamos ni olvidaremos la deuda que tienen con nosotros, y seguiremos reclamándola con toda la contundencia posible, hasta que nos sean restituídos todos nuestros derechos salariales.
¡Exigimos la devolución del 5% que nos quitaron y la compensación por los cinco años que nos han tenido congelados! Todo lo demás son cuentos, mandangas y excusas de mal pagador.