Los juicios y todo tipo de procedimientos jurídicos -desde declaraciones a cualquier actuación no urgente en el Registro Civil- siguen suspendiéndose en los juzgados gallegos por la huelga indefinida y con el conflicto entre los funcionarios judiciales gallegos y el Ejecutivo autonómico cada vez más enquistado.
En el edificio judicial de A Parda, en Pontevedra, los funcionarios colapsaron el Registro Civil. "Es una medida de presión. Intentamos de alguna forma no facilitar que la gente acuda de una forma directa a los registros civiles, tratando de compensar los servicios mínimos excesivos que puso la Xunta, que superan el 40%", explicó el portavoz de los sindicatos convocantes. Enrique Araújo Martínez (STAJ) señaló que los funcionarios se limitaron a realizar solicitudes reales para, ya no solo atascar el registro, sino demostrar la importancia que tiene en el día a día de la ciudadanía pontevedresa.
En representación de los siete sindicatos que integran el comité de huelga, Enrique Araújo ha reclamado en rueda de prensa la dimisión del consejero de Justicia, Alfonso Rueda, "por inepto". Le acusan de haberse desentendido en todo este conflicto laboral. El próximo lunes a las diez de la mañana, "donde ellos quieran". Así emplaza el comité de huelga al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para retomar las negociaciones.
Los sindicatos prevén continuar con medidas de presión en los próximos días, como concentraciones y marchas con el fin de que calen sus demandas.