El paso de los días no parece socavar las fuerzas de los funcionarios de Justicia inmersos en una huelga indefinida. De este modo, y reflejando de un modo simbólico la necesidad de recuperar energía para mantener el pulso con la Xunta de Galicia, se celebró un desayuno reivindicativo en el hall del edificio judicial de A Prada donde se degustaron, entre otros productos, dulces típicos de los carnavales pontevedreses, caso de filloas y orejas.
Posteriormente, este inmueble fue el punto de partida de una manifestación que recorrió el centro de la ciudad del Lérez hasta desembocar en el entorno del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo.
El portavoz del comité de huelga, Enrique Araújo (STAJ), insistió en que, por un lado, las propuestas que les han trasladado desde la Administración autonómica son inasumibles y, por otro, se mostró predispuesto a sentarse a negociar en cualquier momento. En todo caso, sostuvo, al igual que el resto de sus compañeros, que el único responsable de que se haya llegado a esta situación es Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta.