En primer lugar se ha puesto de manifiesto la necesidad de definir cuál es el concepto de carrera profesional que se pretende implantar en la Administración de Justicia. Los modelos existentes en otras Administraciones tienen difícil encaje en Justicia, según el Ministerio, dadas las peculiaridades propias de esta Administración.
Desde STAJ en cambio consideramos que la carrera profesional en Justicia no tiene por qué estar ligada a un sistema de grados y niveles al modo en que se establece en la Administración General, sino que se trata de algo distinto, que permita al funcionario la mejora de sus retribuciones sin necesidad de cambiar de puesto. Es más, la permanencia en un puesto podría suponer, precisamente, uno de los criterios que permitirían mejorar económicamente, entre otros.