Con retroactividad, urgencia, sin publicidad ni informes previos y con el apoyo casi unánime de todos los partidos. Todo un compendio de ‘transparencia’. Así acaba de ser aprobada y publicada en el BOE una modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial que blinda con efecto retroactivo los privilegios de los jueces y fiscales que decidan dedicarse a la política municipal, autonómica o nacional. En resumidas cuentas, que todos aquellos jueces, fiscales o secretarios judiciales metidos a políticos, gracias a esta ley se reincorporan a su carrera acumulando antigüedad y volviendo a la plaza que tenían antes de su aventura política. Mariano Fernández Bermejo, ex ministro de Justicia, no ha tardado ni un mes en ejercer este nuevo ‘derecho’.
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