Cantabria fue el pasado verano la cuarta comunidad autónoma con mayor número de demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes, tras Canarias, Comunidad Valenciana y Baleares, según datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial.
Entre los meses de julio y septiembre, los juzgados de primera instancia de Cantabria registraron 309 demandas de disolución matrimonial, lo que supone un incremento del 4% respecto a las presentadas en el mismo período de 2016.
En el tercer trimestre de 2017, los órganos judiciales de Cantabria registraron, además, 122 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia y 82 procedimientos para la fijación de medidas de guardia y custodia sobre hijos nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.