La presencia de los roedores se ha detectado hace más de dos meses en el edificio de los juzgados de Avila, según ha denunciado STAJ. Fue entonces cuando los trabajadores, "preocupados por la higiene y salubridad en su trabajo diario", decidieron adquirir unas trampas para ratones que pagaron de su bolsillo. Las colocaron, y varias mañanas después encontraron los cepos con ratones atrapados en ellas. Según STAJ, "la situación desde entonces sigue igual, pese a haberse dado traslado" del problema a la Gerencia de Justicia, y exige "medidas urgentes".