El vicesecretario general y de Administración de UGT Murcia cobró un sueldo anual como consejero de Caja Murcia de 432.000 euros antes de que la entidad dejara de ser una caja de ahorros tras integrarse en Banco Mare Nostrum.
Tras saber que había ingresado dicha cantidad no fue apartado del sindicato. Al contrario, en la actualidad sigue desempeñando su cargo en el sindicato que dirige Cándido Méndez.
Un selecto grupo de 60 sindicalistas se colocaron en los consejos de administración de las cajas de ahorros antes de la reforma que convirtió a estas entidades en bancos. El último año antes de la reforma, 2011, ingresaron en conjunto tres millones de euros. Un dinero pagado por unas entidades que en su inmensa mayoría tuvieron que ser rescatadas con un préstamo europeo que los ciudadanos están devolviendo con sus impuestos. El reparto, eso sí, fue muy desigual.