Los parlamentos autonómicos reparten una media de 50.000 euros anuales entre los 1.218 diputados. Cantidad que oscila entre los 75.000 euros de media de un diputado vasco a los poco más de 31.800 de uno cántabro, según fuentes consultadas de las distintas consejerías de Hacienda.
Estas nóminas representan una mínima parte de las ganancias que recibe un parlamentario. Y varían en función de su responsabilidad dentro de la Cámara, bien en la Mesa, en una comisión o en la portavocía de su propio grupo. Además, el sueldo está sujeto a otros complementos como el tipo de dedicación, completa o parcial, gastos de alojamiento, desplazamiento o kilometraje, como apuntan las fuentes de los distintos parlamentos.
Entre sueldo base y otras retribuciones, contempladas en los regímenes económicos de los diputados, el gasto total ascendería a más de 70 millones de euros anuales.