STAJ ha rechazado la propuesta de acuerdo del Ministerio de Justicia sobre la guía de salud laboral, las fases de desescalada y los turnos de tarde. STAJ anunció, en la reunión mantenida entre las organizaciones sindicales y el Ministerio, su intención de no suscribir el plan de desarrollo del Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al covid-19 en el ámbito de la Administración de Justicia.
Tras estudiar una propuesta, hemos llegado a la conclusión de que no son las medidas que ayudarían a una salida razonable de la crisis sanitaria que padece nuestra sociedad, en lo que al servicio de Justicia se refiere. Una normativa que deja abiertas cuestiones organizativas, número de efectivos y mecanismos de movilidad que ya, en su día, nos obligó a secundar una huelga general para impedir que la elección de destino quedara al arbitrio del político de turno, así como lo más importante en estos momentos: la falta de garantía en los controles de seguridad laboral para los funcionarios que cada día acuden a su puesto de trabajo con asistencia a detenidos, víctimas de delitos, profesionales y atención al público en general.
De aquellos polvos estos lodos, señor ministro. De nada de esto estaríamos hablando si en su día, usted y sus predecesores en el cargo, se hubiesen tomado en serio la administración que gestiona y realizado cambios de calado en la Justicia, abordando temas como el teletrabajo, la justicia digital y solucionar la Nueva Oficina Judicial. Ustedes, como gestores públicos, son los responsables de encontrarse durante esta crisis una administración anquilosada en tiempos pasados por una falta de inversión fuerte y valiente en medios que garanticen una gestión de calidad para la ciudadanía y un servicio público del siglo XXI a los trabajadores que, a pesar de todo, luchan cada día contra los obstáculos que ustedes, los políticos, parecen no querer ver.
Una administración, la suya, que lleva años jugando con los interinos. Años jugando y sin tomarse en serio los procesos selectivos, el desmantelamiento de facto de los servicios de apoyo, dejándolos, en muchos territorios, vacíos de contenido por ahorrarse un dinerillo de forma fraudulenta. Como usted bien sabe, lo barato sale caro.
Aún con esto, el colectivo lo forman gente seria, responsable y comprometida. Tal nivel de compromiso se plasma en los requerimientos que cada día, durante estas fechas, nos trasladan compañeros que nos piden que se les deje trabajar, que les consta que en otras administraciones (quizás más rentables económicamente para los gobiernos de turno) se realiza el teletrabajo y la flexibilización desde hace tiempo. A los funcionarios les preocupa, y mucho, el nivel de atasco que se encontrarán cuando se establezca la normalidad.
Desde STAJ pedimos coordinación y protocolos de colaboración entre administraciones que incrementen tanto conocimiento como recursos y que, a corto y medio plazo, permitan superar los cambios que la sociedad requiere y las crisis sobrevenidas como la actual sanitaria.
Necesitamos un plan nacional para la reforma de la Justicia desde la sensatez, el sentido común y basado en los principios básicos que mueven a la administración sirviendo con objetividad a los intereses generales, que no partidistas; actuando de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.
Los trabajadores públicos de esta administración vuelven a ofrecerse para soportar, con su esfuerzo y trabajo, las consecuencias que el atraso de estos meses de parón está ocasionando. Eso sí, ni mucho menos a cualquier precio. Necesitamos que gestionen escuchando todo lo que tenemos que decir, para que los representantes de los trabajadores no sean una mera anécdota en su paso por este Ministerio.
Esta administración da cobertura al derecho fundamental de la tutela judicial efectiva, entre otros derechos, y por tanto, somos personal fundamental como el de todo Estado de Derecho que se precie. Es por ello que, usted y su Ministerio, están obligados a defender al personal que da soporte a la potestad jurisdiccional de Jueces y Magistrados así como al Ministerio Fiscal.
El colectivo se muestra partidario de colaborar en todo lo que se le pida, pero dentro de un diálogo razonable, honesto y libre. Un diálogo sin las ataduras de siempre, sin las presiones ejercidas desde los despachos de los palacios de justicia y sedes de tribunales superiores. Colectivos estos a los que sí se les atiende en sus peticiones de teletrabajo y que han presionado bajo "serias advertencias" para que los funcionarios seamos la avanzadilla en esta lucha invisible contra la enfermedad, incluso, si por algunos fuera, a costa de los derechos que hemos tardado años en conseguir.
Sea valiente, señor ministro. Implemente los recursos de Justicia en la modernización de la misma. Utilice los medios, conocimientos, y recursos disponibles en otras administraciones. Haga una sociedad mejor contando con los trabajadores públicos que formamos este equipo.
No haga lo de siempre, escuchar a los de siempre.