Los juzgados de Primera Instancia de Cantabria con competencias en familia registraron durante el primer trimestre de este año 2017 un total de 441 demandas de disolución matrimonial, lo que supone un incremento del 39,6% respecto a las presentadas en el mismo período de 2016. Además, Cantabria se sitúa a la cabeza, junto con Cataluña y Comunidad Valenciana, en número de pleitos de este tipo, con 0,8 demandas de disolución matrimonial por cada mil habitantes.
En el período analizado, los órganos judiciales de Cantabria con competencia en familia -exclusivos o no- registraron, además, 165 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia; y 132 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre hijos nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.