La secretaria de Estado de Justicia ha explicado ante el Parlamento que "la transformación digital del sistema de Justicia es otro de los objetivos en los que el Ministerio de Justicia tiene puesto su máximo empeño para conseguir una implantación total de la Justicia digital en esta legislatura, un sistema de gestión procesal común y compartido, nuevos servicios a los ciudadanos durante las 24 horas del día y un nuevo modelo de Registro Civil público, gratuito y electrónico. Para ello, la inversión total alcanzará los 182,6 millones de euros, lo que supone un incremento de 85 millones en relación con el año anterior (86,5%)".
Lamentablemente, estas palabras nos suenan a canto de sirenas y tomadura de pelo, pues los problemas de la "Justicia digital" se repiten día tras día y el Ministerio no los reconoce. Ayer mismo, sin ir más lejos, los sistemas volvían a encontrarse caídos en la mayoría de sedes de ámbito Ministerio. Por no hablar del gran número de incidencias puntuales con los diferentes programas que se producen diariamente.
Lo normal son los fallos. Lo raro, que funcione. Pero no lo reconocen. Los trabajadores de Justicia no podemos seguir soportando esta situación, fruto de la incompetencia y falta de previsión de los responsables ministeriales.