El ministro de Justicia, Rafael Catalá, cree que no es razonable que los jueces que entren en política puedan volver sin más a la carrera judicial y ha planteado la posibilidad de un período de enfriamiento. "Dos años, cinco años... Hay quien dice que hay que ser radical y el que deja la judicatura por la política pierde la carrera, yo no sé si es para tanto", ha dicho.
En una entrevista ha señalado que esta es una reforma que el Gobierno quiere acometer esta legislatura y que también debe incluir un régimen de incompatibilidades. Catalá cree que, en todo caso, cuando un juez toma la bandera de un partido "su imagen de independencia queda un tanto dañada".
Por otro lado, ha avanzado que en las próximas semanas llevará al Consejo de Ministros un decreto de nueva creación de planta judicial. Según ha dicho, su Departamento prevé crear entre 40 y 50 nuevos juzgados allí donde sea más necesario en toda España. Además, espera que en dos años todos los juzgados se gestionen de manera digital.