El pasado jueves se celebró una Mesa de trabajo con el Ministerio de Justicia para tratar de los problemas surgidos con la implantación del "papel cero". A dicha reunión, y por parte de los funcionarios, acudimos los sindicatos de implantación nacional STAJ, CSIF, CCOO y UGT.
Poco antes de acabar la reunión se incorporó el secretario general de la Administración de Justicia, Antonio Dorado. No estuvo presente desde un principio, en un asunto tan importante para la Justicia en España y la labor de los funcionarios de Justicia, como es el proyecto "papel cero".
Poco antes de acabar la reunión se incorporó el secretario general de la Administración de Justicia, Antonio Dorado. No estuvo presente desde un principio, en un asunto tan importante para la Justicia en España y la labor de los funcionarios de Justicia, como es el proyecto "papel cero".
La conclusión que saca el Ministerio, más allá de que se estén produciendo "ciertas incidencias", es que la puesta en funcionamiento del sistema LexNet está siendo un éxito en el ámbito gestionado por el Ministerio, algo que desde STAJ no compartimos en absoluto.
El Ministerio diferencia la puesta en marcha de LexNet, de los problemas que pueda haber con otros sistemas como el Minerva, Fortuny u otros sistemas procesales. Desde STAJ hemos insistido en que no se puede aislar LexNet del resto de problemas que se están produciendo en el quehacer diario de los trabajadores de la Administración de Justicia y, en ningún caso, reducir la visión exclusivamente al ámbito territorial gestionado por el Ministerio de Justicia.
No puede el Ministerio, por ejemplo, obviar los problemas graves que están ocurriendo en el ámbito gestionado por la Comunidad de Madrid o la nula implantación en el ámbito gestionado por la Comunidad Valenciana, máxime cuando este es un paso previo, importante pero previo, para la implantación el próximo julio del expediente electrónico, del cual, nuevamente en su ámbito, el Ministerio se muestra plenamente convencido de su puesta en funcionamiento.
El Ministerio no admite la difícil situación que se está sufriendo en los juzgados, que han de soportar los trabajadores, con una lentitud desesperante del sistema, fallos en las notificaciones, escasez de medios materiales (falta o precariedad de los escáner) y la pérdida de tiempo y recursos económicos que está suponiendo imprimir todo lo que llega a los órganos judiciales (en muchos casos se está imprimiendo lo digitalizado previamente).