La insistencia de los altos cargos de la Xunta a la hora de presentar las supuestas excelencias de la implantación informática de los juzgados, con el objetivo de eliminar papel y reducir los tiempos en los procedimientos, molesta a los trabajadores de los juzgados. En el día a día, la introducción del proyecto Lexnet la ven "pésima".
Desde el STAJ resaltan que las demandas entran en el decanato y una vez que se remiten al juzgado de destino se hace necesario imprimirlas, con el consiguiente gasto -antes a cargo de los demandantes, al presentar los originales en papel- para la administración pública, aparte de la pérdida de tiempo para los funcionarios. El objetivo del "papel cero" queda, pues, lejos.