El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha comunicado este jueves que abandona su cargo "por motivos personales", ha informado la Fiscalía General del Estado. Torres-Dulce regresará a su plaza en la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional, su destino antes de que el Gobierno le nombrara fiscal general del Estado hace tres años.
En los últimos meses Torres-Dulce ha mantenido pulsos con el Gobierno por diversos temas, aunque sobre todo por la defensa de su autonomía. El desencuentro viene de lejos, sobre todo desde que se conocieron unos planes del Código Procesal Penal que no cumplían con las expectativas de Torres-Dulce para lograr la instrucción penal por los Fiscales.
Mañana el Consejo de Ministros "tomará conocimiento" de la dimisión e iniciará el procedimiento para nombrar un nuevo fiscal general. El Gobierno debe proponer un nombre que revisará el Consejo General del Poder Judicial y que será enviado más tarde al Congreso de los Diputados. El candidato tendrá que comparecer entonces en la Comisión de Justicia y, una vez que el Ejecutivo tenga el informe de idoneidad de la cámara, se comunicará el nombre al rey.