El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha abogado este martes por una mayor autonomía de la Fiscalía para reforzar su imparcialidad, ya que los ciudadanos ven inadmisible que esté teledirigida desde el Gobierno, ideologizada o al servicio de concepciones políticas.
Lo ha hecho en la presentación del Libro Blanco del Ministerio Fiscal. La obra realiza una fotografía institucional del Ministerio Público con el objetivo de hacer una valoración de la realidad actual de la Institución que permita elaborar un balance de situación.
Por otra parte, los fiscales proponen llevar al ámbito administrativo el tratamiento penal de las faltas, ya que deben asistir a más de 325.000 juicios de faltas, la mitad de los cuales terminan con sentencias absolutorias. Un "ingente esfuerzo" que no se corresponde con la escasa entidad de esas infracciones, según declaran. Asimismo consideran que se debe reducir el catálogo de delitos cuyo enjuiciamiento corresponde al Tribunal del Jurado.