El vicepresidente del Tribunal Supremo, Angel Juanes, cree que encomendar la instrucción de los grandes casos a un grupo de tres jueces puede traer problemas de coordinación y retrasos, y considera que esa labor debería encomendarse al Ministerio Fiscal.
Es más, ha defendido que si la instrucción la hace el fiscal entonces sí tendría un sentido "correcto" contar además con un "tribunal colegiado" de tres jueces que actúen como "tribunal de garantías" de la propia instrucción.
En todo caso, ha remarcado que los textos legales "no son como empiezan sino como acaban", y que la futura Ley Orgánica del Poder Judicial tiene aún un largo recorrido. Así, ha confiado en que se tengan en cuenta los informes que hagan el Consejo Fiscal, el Supremo y el CGPJ, aunque no sean vinculantes.