Si la futura Ley Orgánica del Poder Judicial impulsada por Gallardón entrara en vigor mañana mismo sería "imposible" llevarla a efecto en Cantabria, al menos desde el punto de vista organizativo. El nuevo modelo que pretende, con la centralización de la justicia en Santander en un nuevo Tribunal Provincial de Instancia que acaba con los partidos judiciales, "será muy difícil de llevar a la práctica porque no hay medios para hacerlo. Santander no puede absorber las sedes de todo el territorio", alerta el presidente del TSJ de Cantabria, César Tolosa.
Al margen de consideraciones jurídicas de mayor calado, Tolosa alerta de un problema puntual, pero "de primer orden", en la nueva organización de la estructura judicial. A su juicio, será imposible compatibilizar la centralización de los servicios judiciales en Santander y la supresión de las sedes de los ocho partidos judiciales que hay en la región.
"En Santander no caben. No tenemos infraestructura para ello", señala el presidente, consciente de que la Administración de Justicia arrastra un problema de espacio endémico en la capital. "Habría que construir un edificio nuevo y no hay dinero para ello", asegura. "El Tribunal de Instancia se crea para centralizar los servicios judiciales en Santander y hoy no es posible porque no tenemos espacio para eso. Este es el problema, la solución ya la conoceremos", enfatiza Tolosa.
El Ministerio de Justicia dice que habrá que buscar fórmulas organizativas que permitan que la competencia sea provincial sin que desaparezcan las sedes de los partidos judiciales, pero Tolosa cree que es una "posibilidad compleja".
Fuente: El Diario Montañés