STAJ denunció ante la Inspección de Trabajo los malos olores que desde el Instituto de Medicina Legal de Málaga se extienden a otras dependencias de la Ciudad de la Justicia, concretamente a los Juzgados de Guardia que se encuentran en el sótano del edificio, cerca de la zona en la que trabajan los forenses.
Una vez más, el origen del hedor fue un cadáver en avanzado estado de descomposición que, según el sindicato, llegó a las instalaciones el pasado miércoles sobre las 13.00 y al que no se le hizo la autopsia hasta las 10.00 horas de la mañana del jueves. Este nuevo incidente hizo que el delegado de prevención del STAJ, Juan Antonio Luque, adelantara que su sindicato va a solicitar a la Junta de Andalucía el traslado del IML fuera de las dependencias judiciales, "tal y como se proyectó en su día con buen criterio".