La lentitud de la Justicia muchas veces tiene como consecuencia que grandes cantidades de dinero permanezcan retenidas en los tribunales hasta que se produce un pronunciamiento al respecto. Consciente de ello, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional tiene previsto tomar medidas para permitir que parte de este dinero pueda volver a fluir.
Esta Sala se caracteriza por conocer asuntos de especial relevancia económica, con altas cantidades de dinero en juego. Esto se hace especialmente evidente en el ámbito tributario, donde las cifras que se manejan son especialmente elevadas.
El presidente de esta Sala, el magistrado Eduardo Ortega, que tomó posesión de su cargo el pasado mes de mayo, quiere poner en marcha un plan de actuación para fomentar una más rápida resolución de este tipo de asuntos. Y es que, según las cifras facilitadas por este magistrado, en noviembre de 2012 había 2.741 millones de euros congelados en asuntos recurridos de materia tributaria y otros 1.381 millones suspendidos en esta área, pendientes de cobro. El plan de acción consistiría en algo similar a lo que ya hizo el Tribunal Supremo con muy buenos resultados, permitiendo agilizar los procesos de este tipo.