Los extranjeros deberán superar un "examen oficial" que permita acreditar un grado suficiente de conocimiento del idioma español y de su integración en la sociedad española para adquirir la nacionalidad española, cuya pérdida podrá ser decretada por razones de seguridad nacional u orden público.
Así se recoge en el borrador del anteproyecto de ley de Reforma Integral de los Registros, que modifica las condiciones en las que los españoles que no lo sean de origen obtendrán y perderán la nacionalidad mediante resolución del Ministerio de Justicia.
Este texto establece que los documentos y pruebas aportadas por el solicitante de la nacionalidad española se incorporarán a un "acta notarial", en la que se hará constar, en todo caso, que el promotor ha superado el examen oficial –cuyos requisitos se establecerán reglamentariamente– que permita acreditar un grado suficiente de conocimiento del castellano y de integración en la sociedad española.