La fórmula la inventó el ejecutivo de la Comunidad Foral de Navarra para compensar el esfuerzo de un colectivo castigado por la crisis sin contravenir la política económica de Rajoy. Y el ejemplo ha cundido en otros territorios.
Así, los gobiernos extremeño y vasco se han sumado a la idea de anticipar seis meses el abono de la extra de junio a los funcionarios. El Ejecutivo gallego ha optado por una solución intermedia: anticipará el cincuenta por ciento de la extra de verano a quien así lo solicite. Será por lo tanto una solicitud voluntaria, que los funcionarios interesados deberán tramitar a través de la Consejería de Hacienda.