Los jueces y fiscales comenzarán el próximo 2 de noviembre a tomar medidas de "autorregulación" que supondrán el cumplimiento estricto de sus horas de audiencia y la tramitación de un volumen razonable de asuntos en los juzgados para mostrar su rechazo a la reforma de la Justicia, propuesta por el Gobierno.
Los jueces y fiscales no han descartado la convocatoria de una huelga indefinida en la Administración de Justicia, si no encuentran respuestas del Departamento que dirige Alberto Ruiz-Gallardón para solucionar la actual situación de "colapso" del sistema judicial.
Además, han planteado la creación de un turno especial para resolver de forma adecuada y sin demoras las acciones ejercidas por entidades bancarias, tales como ejecuciones, lanzamientos, embargos y desahucios, que han motivado un incremento "espectacular" de asuntos en los juzgados en el actual contexto de crisis.