Hace un año el ex ministro de Justicia, Francisco Caamaño, anunció la creación de un nuevo portal de subastas judiciales de bienes embargados por los bancos. Su finalidad era ayudar a que los embargados pudieran obtener un mejor precio por su vivienda y así reducir lo máximo posible su deuda hipotecaria con el banco.
El anuncio se realizó con vídeo incluido y el objetivo era que las subastas electrónicas comenzaran el pasado diciembre en Cuenca y Mérida y progresivamente por toda españa. Sin embargo, la realidad es que un año después de su anuncio a bombo y platillo, el portal sigue sin funcionar y las subastas se siguen haciendo presencialmente en los juzgados.
Un paseo por la página web es suficiente para darse cuenta de que el objetivo no se ha cumplido por la escasa actividad que muestra. Según un portavoz del Ministerio de Justicia, el cambio de gobierno ha paralizado este proyecto y desconoce para cuándo podría retomarse, con lo que actualmente permanece en "stand by". Se convocan subastas de inmuebles básicamente situados en Murcia (pionero en la celebración de subastas online desde 2007) y muchas de ellas terminan canceladas, bien por el juzgado, bien por “resolución de una cuestión procesal” o por petición del ejecutante por estar en vías de acuerdo extrajudicial.