El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el órgano de gobierno de los jueces. No dicta sentencias, sino que decide sobre nombramientos y cuestiones disciplinarias y para ello, los veinte juristas que forman parte del pleno del Consejo necesitan nada menos que de cien letrados, a cinco por cada vocal.
Un cuerpo infladísimo que está en el ojo del huracán ahora que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha propuesto dar un aire nuevo a este órgano con una reforma de su Ley Orgánica. Esos cien letrados pueden quedar reducidos a la mitad tal y como se ha debatido en el seno de la comisión de expertos creada por el Ministerio para sacar adelante la reforma.
La idea del Ministerio es aligerar la estructura del Consejo. Los vocales del CGPJ ven con buenos ojos reducir el número de comisiones de cinco a tres (permanente, disciplinaria y de igualdad) y establecer un régimen de incompatibilidades más amplio.