A punto de terminar el mes de agosto, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no sólo estrenará curso sino también el mandato de Gonzalo Moliner, su nuevo presidente. Si compleja es la situación puertas adentro, tras la marcha de Dívar, lo que se espera fuera es un otoño caliente.
El 21 de septiembre se celebrarán juntas de jueces y fiscales en toda España para estudiar medidas de presión para protestar por el recorte de los sueldos de los funcionarios, con el anuncio de una posible huelga.
En el ámbito normativo, son varios los proyectos de ley que el Ministerio de Justicia, que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, tiene en marcha para el último trimestre del año. Sobre todos ellos habrá de emitir informe, preveptivo aunque no vinculante, el CGPJ. Gallardón también quiere preparar también para septiembre la reforma del Código Penal. Ya para 2013, Justicia tiene previsto presentar a las Cortes la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El mes de julio se cerró con la propuesta del comité de expertos para reformar el Consejo General del Poder Judicial. También está pendiente la reforma de la Ley de Demarcación y planta Judicial , con la que se pretende diseñar un nuevo mapa de la Administración de Justicia.
No se puede olvidar el proyecto estrella en el que este CGPJ lleva trabajando todo su mandato, la modernización de la Justicia, aunque la austeridad presupuestaria a la que obliga la crisis supone una seria dificultad para su desarrollo.