Desde los niveles más bajos hasta los funcionarios más cualificados, el malestar entre los empleados públicos no deja de crecer. A las diversas movilizaciones vividas en los últimos días se suman fiscales y jueces, que aseguran que se ven especialmente perjudicados por la decisión del Gobierno de suprimir su paga extraordinaria de Navidad.
"Ante el anuncio de la supresión de la paga extraordinaria del mes de diciembre debemos oponernos tajamente", proclama la Asociación de Fiscales en una carta titulada "La pérdida adquisitiva de fiscales y jueces". En la misiva recuerdan que desde la entrada en vigor en 2003 de la norma que regula las retribuciones en las carreras Judicial y Fiscal el coste de la vida ha aumentado en un 26%, pero que en estos nueve años su sueldo solo ha crecido en un 4% mientras que los complementos lo han hecho un 8%.
Según los jueces y fiscales, estas reducciones salariales suponen "una incomprensiva merma de derechos económicos", puesto que una vez aplicadas suponen que pasarán a cobrar menos de lo que lo hacían en el año 2003. "Si a todo ello sumamos el incremento del impuesto sobre la renta de las personas físicas, veremos que el salario neto se habrá reducido significativamente", concluyen.