El pasado lunes, las organizaciones sindicales tuvimos un primer contacto con el técnico de prevención de riesgos laborales designado para realizar la evaluación ínicial en la sede de Torrelavega. Eramos conscientes de los muchos defectos que a nuestro juicio soporta este edificio, pero cuanto más tiempo pasa, más evidentes se han hecho.
Curiosamente, desde su exterior parece un edificio muy luminoso, una caja de cristal, y ciertamente así es en algunos lugares de su interior, tanto que molesta el exceso de luz. Paradójicamente, en la mayoría de los puestos de trabajo se necesita luz artificial. Es difícil imaginar una distribución de luz tan irracional. Ninguna de las Salas de Vistas tiene luz natural, salvo un pequeño tragaluz en la nº 1. Esta, la nº 1, destaca por estar especialmente mal diseñada, con rayas horizontales paralelas en todas sus paredes que llegan a marear y crear sensación de vértigo.
La climatización carece de planificación. Los chorros de aire caen justo encima de los puestos de trabajo. Para evitar males mayores los propios funcionarios han tapado, con carpetas y celo, las salidas de aire acondicionado.
Lamentable es la distribución de espacios, los funcionarios se amontonan en espacios reducidos a pesar de que existen enormes zonas vacías, no aptas para puestos de trabajo. El mobiliario es inadecuado, los muebles para almacenar expedientes son escasos y pequeños. Ha habido que aprovechar, en los pasillos, las repisas de los ventanales, aumentando así esa sensación de desorden o desorganización.