Perder un décimo premiado de El Gordo de Navidad no es impedimento para poder cobrarlo. Así lo reconoce una sentencia de la Audiencia Nacional, del 22 de septiembre de 2011, según la cual si se acredita la adquisición del décimo, su extravío y que nadie haya percibido el importe del premio es posible reclamar el cobro del mismo.
Era el caso de un ciudadano que denunció la pérdida de un décimo premiado en diciembre de 2006 con 300.000 euros, y lo encontró dos años más tarde. Para el momento del hallazgo, la Dirección General de Loterías y Apuestas del Estado ya le había denegado toda posibilidad de cobro y tampoco cambió de opinión tras la aparición del décimo.