Según datos del Consejo General del Poder Judicial, el año pasado, en Madrid, el 42 % de las sentencias de los Juzgados de lo Civil quedaron sin ejecutarse, provocando un aumento del atasco de fallos que no se cumplen, llegando hasta los 229.575. La jurisdicción de lo civil es la que más sufre este colapso debido, en gran parte, a la crisis, que ha hecho aumentar el número de pleitos relacionados con temas sobre viviendas e impagos.
Para los sindicatos hay otra causa de este atasco, y es la falta de empleados encargados de ejecutar sentencias. Desde el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), no solo se pide un refuerzo de la plantilla, también se demanda una formación al personal de nuevo ingreso que actualmente no existe: "Por muchos conocimientos teóricos que se tengan, no es lo mismo trabajar en el ámbito de lo penal que en el de lo civil, ni mucho menos. Eso también hace que se retrase el trabajo", asegura Francisco López, delegado de STAJ.