España es el tercer país de la Unión Europea en cuyos ciudadanos tienen una peor percepción de la independencia de sus jueces y tribunales, con un 60% de la opinión pública con una imagen "mala" o "muy mala", según los datos publicados por la Comisión Europea y correspondientes al Cuadro de indicadores de la Justicia de la Unión Europea de 2017.
El informe dice también que un 30% de los españoles dicen tener una imagen "buena" o "razonablemente buena" de la Justicia. Nuestro país, sin embargo, obtiene la máxima puntuación en materia de comunicación con las partes, así como en la que se facilita a los medios de comunicación.
Asimismo, sale muy bien valorado a la hora de ofrecer información a los interesados sobre la progresión de sus asuntos. En cuanto a la eficiencia de los sistemas judiciales, nuestro país progresa en los tiempos de respuesta judicial, que se reducen año a año.